martes, 5 de octubre de 2010

cada dias más cerca...

La decisión de "encamisar" el ducto por donde emergerán los trabajadores atrapados en el yacimiento será clave para definir el día exacto de su rescate, que podría concretarse a partir de la próxima semana según las autoridades, cuando la maquinaría del Plan B haga contacto con el refugio.

El proceso comprende la instalación de tubos de 24 metros cada uno al interior del ducto que se utilizará para las cápsulas de rescate.

A pesar de esa información, el jefe de los rescatistas, André Sougarret, pidió prudencia sobre el rescate al recordar que, por distintas razones, en 48 horas sólo se ha podido avanzar dos metros. El especialista indicó que la decisión sobre el entubamiento se hará "una vez hecha la rotura".

"Lo que vamos a hacer finalmente es hacer una medición, mirar con la cámara de televisión y ver el estado del pozo para tomar una decisión lo más correcta posible", señaló el ingeniero.

Por su parte, Omar Gallardo, experto de la Universidad de Santiago, explicó en diálogo con la televisora TVN que con el escáner se verá si la roca perforada quedó lisa o si tiene fisuras, en cuyo caso se recomienda el entubado. "Sin los tubos existe la posibilidad de que eventuales desprendimientos de rocas puedan entrabar el desplazamiento de la jaula", agregó.

Pero el ministro de Minería, Laurence Golborne, también advirtió que "encamisar" el hoyo también conlleva riesgos. "Se trata de meter una tubería de acero sólido en 600 ó 700 metros, que se tiene que ir soldando y colgando. Hay curvaturas y ese mismo tubo se puede trabar", sostuvo.

Además, la ventaja de no colocar revestimiento es que el rescate se adelanta entre cinco días y una semana.

Los técnicos barajan también una solución alternativa, que consiste en introducir tubos sólo en las partes más arriesgadas del ducto.